Supertupper

Cine, literatura, teatro, música, comics, televisión... Pequeñas anécdotas y retazos de vida... Cualquier cosa-cualquiera- puede ser guardada en este pequeño gran supertupper.

¿A QUÉ ESPERAS PARA ABRIRLO?

viernes, 22 de marzo de 2013

Lugar para perderse

El Parque de Andalucía


Se trata del parque más grande de la ciudad de Alcobendas. Situado en la calle de Pintor Murillo, destaca por su enorme lago central, del que emerge una impactante fuente. Merece la pena una visita en familia ya que, además del lago con patos, finaliza en el Museo de la Ciencia CosmoCaixa, donde se enclava un espectacular dinosaurio que, sin duda, hará las delicias de los más pequeñitos.

Columpios, amplias extensiones de césped
árboles de gran porte, mesas y bancos... Todo lo que un parque necesita para hacernos disfrutar de la naturaleza y el aire libre.

Un paréntesis pintado de verde dentro de la ciudad madrileña, con una totalidad de 160.000 metros cuadrados a nuestra disposición, en los que perdernos sin complejos en busca de un buen día al son de los patos.

Asimismo, cabe mencionar la destacable labor del Ayuntamiento de Alcobendas al continuar con las necesarias mejoras en varios de sus parques, y con la renovación del mobiliario público.

Sobre ello, su alcalde, Ignacio García de Vinuesa, ha expuesto los detalles de la reciente inversión -por parte del actual gobierno de la localidad- de 40.851 euros para instalar 46 bancos de madera (26 de 3 metros, 14 de 1,80 metros y 6 de 0,75 metros) y 12 papeleras de gran capacidad en el Parque de Andalucía, y otros 24 bancos (18 de 2 metros y 6 de 0,75 metros) en el Parque de Murcia.

También el Ayuntamiento ha recuperado 40 bancos de tablillas del Parque de Andalucía, que se han reubicado para reforzar el mobiliario urbano con que cuentan los parques de Castilla La Mancha y Galicia.

Finalmente, es importante señalar -de acuerdo a su clara apuesta por el cuidado, la protección y la sostenibilidad de las zonas verdes- cómo en diversos parques se han retirado 9 bancos de piedra y se han instalado, de manera experimental, 24 bancos realizados con un material sintético reciclado, fabricado a base de residuos de envases domésticos y con un acabado muy similar a la madera, que presenta grandes ventajas de durabilidad a la intemperie, y proporciona la ausencia de mantenimiento.


Un paréntesis pintado de verde en el que perderse al son de los patos




DATOS DE INTERÉS:

Acceso libre y gratuito
C/ Pintor Murillo. Alcobendas.
Autobús: 157
Metro Norte L10

jueves, 21 de marzo de 2013

El perfil

¿Juegas?



Como siempre aquí os lanzo las 5 pistas: 
  1. Acción sobre ruedas
  2. El agente federal Norman Tuttle es el creador y su guía en esta aventura
  3. Una especie de llanero solitario en busca de venganza
  4. Un policía herido y una misión secreta
  5. Alta tecnología diseñada para combatir el crimen.



¿De quién estamos hablando?




*Respuesta al perfil de la semana pasada:
James Marsters, el vampiro Spike 
en la serie de televisión "Buffy, la cazavampiros".

miércoles, 20 de marzo de 2013

Curiosidades

Esas pequeñas "cosas"...



Hoy por la mañana, caminando por el Bulevar de Salvador Allende en Alcobendas, me he encontrado con una exposición fotográfica impresionante. Se trata de una muestra de los trabajos fotográficos más relevantes de Ouka Leele, que estará hasta el 30 de junio, y que forma parte de los actos para conmemorar el 20º aniversario de la Colección Pública de Fotografía.

Esta magnífica exposición incluye 31 fotografías, que recorren la obra de esta singular artista. Una muestra que mezcla fotos coloreadas y en blanco y negro, y nos aporta una visión general de su obra a lo largo de más de 30 años de trabajo y conocimiento.





Variedad y prodigio definen, con firmeza, la extensa obra de la madrileña Ouka Leele. De manera constante, a lo largo de toda su carrera artística, ha huido del modelo único y de los largos proyectos; una forma de trabajar que posibilita a determinados fotógrafos a vivir durante su trayectoria artística de un solo “registro”.

En concreto, su arte reside en reinventar la realidad, escenificando -sin descanso- y utilizando de forma ilustre gestos, luces y partículas tintadas de descaro. 

Sin duda, esta muestra -distribuida ecuánimemente entre el color y el blanco y negro-, llena de originalidad el Bulevar fotográfico más popular de España. 

martes, 19 de marzo de 2013

Recomendación cultural

La grandeza de la resiliencia



Se dice que una persona es resiliente cuando es capaz de enfrentarse con éxito a todo tipo de adversidades.

Más concretamente, la resiliencia se sustenta en una serie de recursos que permiten a las personas superar los contratiempos cotidianos; sin embargo, no todas cuentan con los mismos medios para resolver los infortunios que aparecen a lo largo de la vida. Entre ellos, algunos son comunes como la muerte de seres queridos, enfermedades, rupturas sentimentales, la pérdida del trabajo o diversos avatares de mayor o menor gravedad. Otros, por el contrario, son inesperados, como un desastre natural; también pueden darse hechos traumáticos como el abuso sexual infantil o la violencia de género; y, en general, otras cuestiones que, no solo por su imprevisibilidad, sino por lo que pueden dilatarse en el tiempo, ponen a prueba la capacidad del ser humano para superar las adversidades. O lo que es lo mismo: ponen a prueba su resiliencia.

Esta capacidad puede revertir las numerosas situaciones adversas, transformándolas en un fuerte impulso de creatividad, que permita que las personas afectadas resurjan de entre las sombras y salgan fortalecidas.

En definitiva, de esto se trata la resiliencia: de reparar, transformar, transferir y renacer.



Poema de Mario Benedetti

No te rindas


No te rindas, aún estás a tiempo

de alcanzar y comenzar de nuevo,

aceptar tus sombras,

enterrar tus miedos,

liberar el lastre,

retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

continuar el viaje,

perseguir tus sueños,

destrabar el tiempo,

correr los escombros,

y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se esconda,

y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma

aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

porque lo has querido y porque te quiero

porque existe el vino y el amor, es cierto.

Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,

quitar los cerrojos,

abandonar las murallas que te protegieron,

vivir la vida y aceptar el reto,

recuperar la risa,

ensayar un canto,

bajar la guardia y extender las manos

desplegar las alas

e intentar de nuevo,

celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,

aunque el frío queme,

aunque el miedo muerda,

aunque el sol se ponga y se calle el viento,

aún hay fuego en tu alma,

aún hay vida en tus sueños

porque cada día es un comienzo nuevo,

porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás solo, porque yo te quiero.




lunes, 18 de marzo de 2013

Diario de una tuppernauta en tiempos de crisis

Queridos tuppernautas: 



¿Os acordáis de esta tierna cancioncilla? Dice así:

"Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos. Y había también un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado. Todas estas cosas había una vez, cuando yo soñaba un mundo al revés. Todas estas cosas había una vez, cuando yo soñaba un mundo al revés".

Se llama El lobito bueno y pertenece al escritor José Agustín Goytisolo. ¿La recordáis? Espero que sí, tuppernautas. Seguro que la habéis escuchado alguna vez -si sois de mi generación- cuando erais pequeñitos. 

Durante mi niñez, me encantaba escucharla y cantarla cada día. Para mí ha sido y es una de las canciones más dulces y tiernas de mi infancia. Es increíble cómo habiendo pasado tantos años, todavía me sigue conmoviendo como lo hacía en aquel entonces. Y qué bonita sonaba su melodía cuando la tocaba con mi flauta. Mi flauta. Ella se convirtió en mi fiel compañera. Mi instrumento favorito. Mi amiga inseparable. Dulce y tierna. Qué buenos momentos pasaba cuando la tocaba en el patio del portal de mi casa -la de mis padres, claro-. Su magia me acompañaba a todas partes. Un puñado de recuerdos imborrables, sin duda.

A veces, me encantaría poder volver físicamente a ese tiempo, a ese lugar, a esos momentos. Era feliz o - al menos- creía serlo. 

Esta canción me hace volver a ser una niña y esto es algo que me llena de ilusión. La recuerdo y su melodía me traslada a esa época. Entonces, vuelvo a aquel patio con mi flauta. Empiezo a volar y el vuelo me aleja de la realidad y así, sin darme cuenta, con las primeras notas flotando, vuelve la magia.

Muchas personas que me conocen me suelen decir en confianza que soy "demasiado niña" para la edad que tengo. Puede ser que sea la imagen que proyecto. La verdad es que no me desagrada en absoluto que lo piensen y me lo digan. Me encanta descubrir que todavía no he perdido ese "yo infantil", que no se ha ido esa niña, la que me gustaría llevar siempre dentro de mi corazón.

Mis amigos me aconsejan que espabile de una vez. Que deje de ser tan tonta y tan crédula. Tan inocente y tan ingenua. Que, hoy en día, no se puede ir por la vida viviendo en "los mundos de Yupi". Que deje de confiar en los demás. Que me baje de la nube ya y que deje de soñar tanto en tonterías que no me llevan a ningún sitio. Puede que tengan razón, quién sabe...

Y claro que lo he intentado, tuppernautas. No me ha quedado más remedio que hacerlo debido a las innumerables caídas y golpes, Nos ha pasado a todos, ¿o no? Y es que cuando sangra la herida de la decepción, intentas curarte lo antes posible, así que te desinfectas lo mejor que puedes y te pones una tirita hasta que, con el tiempo, cicatriza.

Lo hace, es su naturaleza. Aparentemente la herida desaparece, pero en realidad la marca siempre te acompaña. Y por supuesto, que he intentado seguir sus consejos, he intentado no confiar demasiado y he dudado de las buenas intenciones... Lo he intentado millones de veces, lo he hecho y lo sigo intentando... pero me sale mal. ¿Por qué? Porque luego me arrepiento. Me arrepiento porque siento en mi corazón que me estoy equivocando, que ese no es el verdadero camino que debo seguir. No me gustaría transformarme en una completa desconfiada para acabar viviendo, inevitablemente, en el agujero negro de la desconfianza perpetua.

Me arrepiento de haber caído en ocasiones en ese agujero, de haberme alejado de experiencias, de cosas y de personas por culpa de mis miedos y del temor al dolor que pudieran provocarme las caídas y las heridas.

Queridos tuppernautas, todos conocemos muy bien esa sensación. Todos sabemos qué es el miedo porque lo hemos experimentado desde el mismo día en que vinimos a este mundo. Existen múltiples modelos y de todos los colores: miedo a la soledad, a la decepción, al rechazo, al ridículo, al amor, al fracaso, a la vida, a la muerte, a la enfermedad, al compromiso, al cambio... Muchísimos miedos que nos hacen compañía sin pedir permiso, a lo largo de toda nuestra existencia.

Estos son nuestros auténticos frenos, los cuales se disfrazan de escudos protectores según la ocasión. Empezamos a creer en ellos. Creemos sus palabras. Nos ciegan y dejamos de arriesgar y -lo que es aún más imperdonable- dejamos de soñar. Nos paran en el camino para abrigarnos y protegernos del frío y de la lluvia. Quieren protegernos del dolor de las nuevas decepciones y frustraciones, de las lágrimas. Y así, al calorcito de su protección y comodidad, nos convertimos sin ser conscientes de ello en prisioneros de la inseguridad, la desconfianza y la cobardía. Prisioneros dentro una manejable celda a la que nos acostumbramos y de la que no queremos escapar.

Me arrepiento, entonces, cuando no me he dado la oportunidad de seguir andando. Cuando no he querido escapar. Cuando no he confiado ni en mí misma ni en los demás. Cuando no he tenido el coraje suficiente para avanzar. Me arrepiento... Siempre me ha hecho sentir vacía ese freno, ese escudo de aparente "bienestar".

Queridos tuppernautas, y me arrepiento -os vuelvo a repetir- porque siento en mi corazón que me estoy equivocando, que esa no es la verdadera dirección que debo seguir. Porque no me gusta transformarme en una completa desconfiada para acabar viviendo, inevitablemente, en el agujero negro de la desconfianza perpetua.

Lo cierto es que con los años me he ido dando cuenta -gracias a esos grandiosos sabios llamados experiencia y miedo-, de que lamentablemente ser así -"demasiado niña"- en la treintena duele. Duele pero quiero creer y creo en la esperanza de que puede acabar compensando.

Es doloroso -por ejemplo- descubrir y comprobar que a veces nada es lo que parece ser. Y que todo finge ser lo que no es. Todo aparenta ser y nada parece lo que no es. ¡Qué galimatías! El mundo al revés... ¿confiamos? Qué le vamos a hacer... Creo en la esperanza.

Me acuerdo otra vez de mi dulce cancioncilla: "Érase una vez un lobito bueno al que maltrataban todos los corderos...". La cándida niña de diez años la cantaba y la tocaba con su flauta en aquel patio. Cuánta inocencia. Solo unas cuantas frases, encerrando tanto significado, tanta sabiduría de vida... y ella sin saberlo todavía. Ella era feliz con su amiga y con esa mágica melodía. Lo recuerdo como si no hubiera pasado el tiempo. No quiero perderla. No quiero perder esa felicidad, esa magia.

Por eso la protejo, no la expulso. Mis maestros la experiencia y el miedo me han enseñado el significado de sus palabras, abriéndome la puerta para escapar cuando quiera y seguir confiando en mí y en los demás. ¿Por qué? Porque creo en la esperanza de que puede acabar compensando.

Queridos tuppernautas, hoy sé que no quiero perder la mirada de esa niña de diez años, aunque a veces duela. Por ello, me atrevo a apostar por volver a ser esa niña de nuevo. Esta vez una niña mejorada, reinventada en el tiempo con el regalo más grande jamás concedido: la sabiduría.





PD: "No hay cosa de la que tenga tanto miedo como del miedo". Michel Eyquem de Montaigne (1533-1592). Escritor y filósofo francés.




viernes, 15 de marzo de 2013

Lugar para perderse

San Sebastián de los Reyes


Este municipio madrileño -popularmente conocido como Sanse- está situado a tan solo 18 kilómetros al norte de la capital española. Con una superficie de 59,26 km² y una población de casi 82.000 habitantes, este singular lugar ha conseguido el reconocimiento y el modelo de gobierno propios de una gran ciudad.  En la actualidad su interés turístico sigue creciendo gracias a sus fiestas, cuyos tradicionales encierros taurinos han logrado que se gane el apelativo de La Pamplona chica. 

Orígenes y evolución del municipio

El territorio de San Sebastián de los Reyes pertenecía a la Villa de Madrid hasta su independencia en 1492, cuyos primeros residentes habían huido desde Alcobendas. 


De acuerdo a su contexto histórico, fue en 1369 cuando Enrique II otorga a Pedro Menéndez de Mendoza (1340-1385) -mayordomo real de Juan I- el señorío de Alcobendas, aparte de otros territorios como el Real de Manzanares y las aldeas de Barajas y Cobeña. Hasta entonces, Alcobendas pertenecía al alfoz de Madrid.

El primer señor de Alcobendas murió en 1385. Le sucedió su primogénito Diego Hurtado de Mendoza, que ocupó el señorío hasta su muerte en 1398. Tras 84 años de pertenencia a los Mendoza, en 1453 el Marqués de Santillana  lo permuta por el de Torija (Guadalajara), sin embargo, lo recompra antes de su muerte, en 1458.

Más adelante, y de forma no del todo clara, el señorío de Alcobendas pasa a manos de Diego Arias Dávila. Y es durante el tiránico pero corto mandato de su nieto Diego Ávila Dávila (1476-1482), cuando los vecinos del señorío de Alcobendas intentaron trasladar su residencia a la Villa de Madrid, teniendo que intervenir el rey Fernando el Católico en 1477, para protegerles a través de una Real Cédula dictada en Medina del Campo del 5 de julio.

En 1486 varios vecinos de Alcobendas se asientan en el cerro del Clavel -junto a la ermita de San 
Sebastián- y solicitan la residencia en la Villa de Madrid. Juan Arias -actual señor en esas fechas- considera un desafío tal actitud y les responde quemándoles sus cabañas y apresando a algunos de ellos. Quienes consiguen huir acuden el 12 de febrero al puente de Viveros -situado sobre el río Jarama, en la aldea de Barajas- al encuentro con el rey Fernando el Católico, que se trasladaba de Alcalá de Henares a Madrid, y al que piden protección. 

Así pues, una Real Cédula del 2 de mayo de 1492, dictada en Medina del Campo, pone bajo la protección de los Reyes Católicos a los vecinos insurrectos y ordena la liberación de los presos. Desde entonces, ese lugar empieza a llamarse San Sebastián de los Reyes. 

Poco después, el 9 de enero de 1493, tras nuevas represalias de Juan Arias hacia sus habitantes, el concejo de Madrid procede al amojonamiento de los terrenos de San Sebastián de los Reyes, configurando sus fronteras originales que perdurarían hasta los años veinte del siglo XIX


San Sebastián de los Reyes en la actualidad

La llegada del tan deseado tren de Cercanías de Renfe, el 8 de febrero de 2001, supone un importante hito en la vida del municipio.

De igual manera, la inauguración del Metro -desde abril de 2007- culminó las aspiraciones de los vecinos para mejorar su movilidad, especialmente hacia la capital. Ya con todos los medios de transporte público a su alcance, San Sebastián de los Reyes ha completado los equipamientos propios de una ciudad moderna con la entrada en funcionamiento del Hospital comarcal Infanta Sofía, en febrero de 2008. A nivel cultural, en 2007 el municipio estrena la Biblioteca Central, una gran instalación que se añade a otras dos más ya existentes.

Por otro lado, la operación urbanística que más impacto ha tenido en la localidad durante esta década ha sido La Dehesa Vieja, con 5.500 nuevas viviendas, de las cuales más de la mitad cuentan con protección. Estas obras arrancaron en el año 2004 y las primeras viviendas se empezaron a ocupar a partir de 2006. Poco antes, en noviembre de 2005, se inauguró además en sus proximidades un gran centro comercial, Alegra, que incluye más de un centenar de tiendas y zonas de ocio.

Finalmente, la otra operación de relevancia urbanística promovida en este último decenio ha sido la de Tempranales, que inició las obras de urbanización a finales de 2005, con la previsión de construir 3.780 nuevas viviendas (1.500 libres y el resto con alguna protección pública), pero que ha llevado un ritmo más lento por el impacto de la crisis económica e inmobiliaria iniciada en 2008. No obstante, ya se han entregado varias promociones y cuenta con residentes desde 2011.




El lugar donde nací, crecí y vivo... Mi hogar y el sitio de mi recreo


Una ciudad de interés turístico

La fiesta grande queda reservada para la última semana de agosto. La festividad en honor del Stmo. Cristo de los Remedios tiene lugar el día 28 de agosto, aunque el programa de fiestas se extiende durante toda una semana. Los festejos tienen gran renombre, fundamentalmente, por la celebración de sus tradicionales encierros de toros, que datan del año 1525. Los encierros de San Sebastián de los Reyes atraen a miles de corredores y aficionados de toda España.

De este modo, las Fiestas del Cristo de los Remedios -que han sido declaradas de Interés Turístico Nacional desde 1985- transforman durante estas fechas la fisonomía del municipio, ya que la atractiva y variada oferta lúdica arrastra a miles de visitantes que se dan cita en las calles y plazas de la ciudad.

Por otra parte, con motivo de las Fiestas Navideñas, anualmente se organiza la exposición de un Belén Monumental donde se exhiben, a lo largo de una superficie de unos 200 metros cuadrados, más de 500 piezas: figuras humanas y de animales, tanto fijas como móviles; complementos y unas 50 construcciones que componen cuatro escenarios (Nazaret, Belén, Egipto y Jerusalén). Completan esta atmósfera un amplio abanico de efectos de luces, sonido, agua y movimientos de las figuras. Está abierto desde mediados del mes de diciembre hasta la festividad del 6 de enero. Este espectacular Belén Monumental es realizado por la Asociación de Belenistas de San Sebastián de los Reyes.


Los lugares más característicos 

Es destacable la Iglesia de San Sebastián Mártir, situada en el centro del casco antiguo. Su construcción se remonta al siglo XV y principios del siglo XVI. Como curiosidad, cabe mencionar que fue bendecida el 27 de noviembre de 1508 por el obispo de Arcadia, Fray Juan de Bustamante.

Durante el siglo XVI continuaron las obras de ampliación, dando lugar al templo actual. 

Entre 1699 y 1700 se construyó la Capilla del Santísimo Cristo de los Remedios -como respuesta a la gran devoción alcanzada por este santo-, y en 1955 se realizó la actual torre de estilo neomudéjar situada a los pies de las naves.No obstante, en su interior prevalece el barroco por las obras realizadas posteriormente. 

La iglesia tiene dos accesos, uno de ellos situado en la fachada, bajo la torre; y el segundo, en el lado de la epístola. La torre situada a los pies de la nave central es obra reciente neomudéjar, abriéndose el pórtico de arcos de herradura en su cuerpo inferior, y en campanario en la parte superior.

Otro lugar imprescindible es el Ayuntamiento. En 1989 se inauguraron las actuales instalaciones municipales, que fueron parcialmente reformadas en 2010. El conjunto se compone de dos edificios conectados a través y a lo largo de un gran patio cubierto con vegetación. Exteriormente, se mantiene la imagen histórica y característica que había configurado la plaza esencial de San Sebastián de los Reyes.

Por su parte, El Caserón se sitúa en la Plaza de la Constitución, ocupando la fachada norte. Este edificio, que hoy forma parte de la Casa Consistorial, es un claro exponente de una casa grande de labor del siglo XVII. En su interior, se halla el Museo de Artes y Tradiciones Populares, pieza que revela el pasado de una ciudad antaño agrícola y ganadera. El museo merece una visita, pues es admirable descubrir la sorprendente evolución económica y social de la localidad, a lo largo de los siglos.

También llaman la atención las ruinas de la Iglesia de la Virgen del Espino, en Fuente del Fresno, puesto que se conservan restos del ábside y del campanario. Aproximadamente esta Iglesia data de los siglos XVI y XVII, y presenta una clara influencia clásica en su torre, de la que se restauró la espadaña en 1994.

Asimismo, otra de las zonas más llamativas la constituye el Circuito del Jarama, situado en la margen izquierda de la A-1. Aunque la primera carrera se celebró en 1947, hasta 1974 no se llevaron a cabo las imprescindibles instalaciones. La tribuna principal tiene 2.650 localidades, y frente a ella un conjunto de 23 boxes, 11 casetas de control y socorro y la torre de control, que se complementa con la torre cuenta vueltas. En los últimos años, se ha realizado un esfuerzo considerable para la mejora de las instalaciones y las condiciones de seguridad del circuito.

Especialmente reseñable es el Teatro-Auditorio Adolfo Marsillach, el cual fue construido en 1995, con una capacidad de 700 localidades, convirtiéndose en una de las más importantes dotaciones culturales de San Sebastián de los Reyes. En este espacio se desarrolla toda la actividad escénica del municipio en materia de danza, teatro y música. (Se sitúa en la avenida Baunatal, acceso por metro Baunatal L-10). 

Posee, además, un Monumento a los encierros, obra de José Miguel Utande. Está situado en la plaza de Andrés Caballero desde 1985, y consta de tres toros y tres corredores de tamaño natural, todo fabricado en bronce.

Por último, mencionar la Plaza de toros La Tercera, que fue construida en el año 1961. La bautizaron así, porque en el área de Madrid seguía a la de Las Ventas y a la de Vistalegre. Cuenta con un aforo de 5.700 espectadores, y está considerada como de 3ª categoría. Se encuentra al final de la cuesta del "ferial". (Acceso directo por la parada de metro de Reyes Católicos L-10, situada a escasos metros de la plaza).






jueves, 14 de marzo de 2013

El perfil

¿Juegas?




 Y las 5 pistas son: 
  1. Se llamaba William Pratt y durante algún tiempo fue un poeta romántico de poco éxito
  2. Su madre es Anne , Drusilla su creadora y Angelus "su maestro"
  3. Le gusta la noche y es sanguinario... muy muy violento...
  4. Acaba enamorándose de una cazadora y luchará por recuperar su alma
  5. Se sacrifica para salvar al mundo de las fuerzas maléficas.


¿De quién estamos hablando?




*Respuesta al perfil de la semana pasada:
Philip Callahan, capitán del Flynet en "Campeones".

miércoles, 13 de marzo de 2013

Curiosidades

Esas pequeñas "cosas"...



El pasado 14 de febrero -por segundo año consecutivo- IKEA inició su campaña solidaria “1 menú, 1 sonrisa”, por la que destinará a la Fundación Menudos Corazones 1 euro por cada menú infantil saludable (3,50 euros), vendido en sus restaurantes hasta el 31 de agosto de 2013.





Una apuesta clara por la sostenibilidad y la responsabilidad social

Gracias a los clientes y los empleados de IKEA, durante el año 2012 con esta campaña se logró constituir “La Casa IKEA & Menudos Corazones”, aumentando con ello en un 44% los recursos del programa de alojamiento gratuito. La compañía sueca desarrolló el proyecto de decoración y donó el mobiliario. Asimismo, fueron los propios empleados de la multinacional los que trabajaron en la decoración y el montaje de los muebles de este nuevo hogar, para adaptarlo a las necesidades de las familias que lo estén ocupando temporalmente, mientras sus hijos estén siendo atendidos en los hospitales madrileños. 

De esta manera, desde su inauguración el pasado mes de septiembre, este hogar ha acogido a un total de 25 familias, con una estancia media de 10 días. Además, con esta colaboración se ha ayudado a financiar una parte del programa de apoyo psicológico y acompañamiento y de actividades lúdico-educativas en hospitales.

En palabras de María Escudero, Presidenta de la Fundación Menudos Corazones, “la implicación de los empleados y clientes de IKEA está siendo fundamental para poder seguir ayudando a los niños y niñas con dolencias de corazón y sus familiares. Hemos conseguido mucho, pero aún no es suficiente. Entre todos, podemos continuar con esta maravillosa labor”.

martes, 12 de marzo de 2013

Recomendación cultural

La Isla de las Emociones



Cuento extraído del libro El camino de las lágrimas de Jorge Bucay

Hubo una vez una isla donde habitaban todas las emociones y todos los sentimientos humanos que existen. Convivían, por supuesto, el Temor, la Sabiduría, el Amor, la Angustia, la Envidia, el Odio... Todos estaban allí.

A pesar de los roces naturales de la convivencia, la vida era sumamente tranquila y hasta previsible. A veces la Rutina hacia que el Aburrimiento se quedara dormido, o el Impulso armaba algún escándalo, pero muchas veces la Constancia y la Conveniencia lograban aquietar el Descontento.

Un día, inesperadamente para todos los habitantes de la isla, el Conocimiento llamó a reunión. Cuando la Distracción se dio por enterada y la Pereza llegó al lugar del encuentro, todos estuvieron presentes.

Entonces, el Conocimiento dijo:

–Tengo una mala noticia para darles: La isla se hunde.

Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:

–¡No, cómo puede ser! ¡Si nosotros vivimos aquí desde siempre!

El Conocimiento repitió:

–La isla se hunde.

–¡Pero no puede ser! ¡Quizá estás equivocado!

–El Conocimiento casi nunca se equivoca –dijo la Conciencia dándose cuenta de la verdad–. Si él dice que se hunde, debe ser porque se hunde.

–¿Pero qué vamos a hacer ahora? –se preguntaron los demás.

Entonces, el Conocimiento contestó:

–Por supuesto, cada uno puede hacer lo que quiera, pero yo les sugiero que busquen la manera de dejar la isla... Construyan un barco, un bote, una balsa o algo que les permita irse, porque el que permanezca en la isla desaparecerá con ella.

–¿No podrías ayudarnos? –preguntaron todos, porque confiaban en su capacidad.

–No –dijo el Conocimiento–, la Previsión y yo hemos construido un avión y en cuanto termine de decirles esto volaremos hasta la isla más cercana.

Las emociones dijeron:

–¡No! ¡Pero no! ¿Qué será de nosotros?

Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y, llevando de polizón al Miedo, que como no es zonzo ya se había escondido en el motor, dejaron la isla.

Todas las emociones, en efecto, se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero... Todas... salvo el Amor.

Porque el Amor estaba tan relacionado con cada cosa de la isla que dijo:

–Dejar esta isla... después de todo lo que viví aquí... ¿Cómo podría yo dejar este arbolito, por ejemplo? Ahh... compartimos tantas cosas...

Y mientras las emociones se dedicaban a fabricar el medio para irse, el Amor se subió a cada árbol, olió cada rosa, se fue hasta la playa y se revolcó en la arena como solía hacerlo en otros tiempos. Tocó cada piedra... y acarició cada rama...

Al llegar a la playa, exactamente desde donde el sol salía, su lugar favorito, quiso pensar con esa ingenuidad que tiene el amor:

“Quizá la isla se hunda por un ratito... y después resurja... ¿por qué no?”

Y se quedó durante días y días midiendo la altura de la marea para revisar si el proceso de hundimiento era reversible...

La isla se hundía cada vez más...

Sin embargo, el Amor no podía pensar en construir, porque estaba tan dolorido que sólo era capaz de llorar y gemir por lo que perdería.

Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande, y que aun cuando se hundiera un poco, siempre él podría refugiarse en la zona más alta...

Cualquier cosa era mejor que tener que irse. Una pequeña renuncia nunca había sido un problema para él.

Así que, una vez más, tocó las piedrecitas de la orilla... y se arrastró por la arena... y otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que otrora fue enorme...

Luego, sin darse cuenta demasiado de su renuncia, caminó hacia la parte norte de la isla, que si bien no era la que más le gustaba, era la más elevada...

Y la isla se hundía cada día un poco más...

Y el Amor se refugiaba cada día en un espacio más pequeño...

–Después de tantas cosas que pasamos juntos... –le reprochó a la isla.

Hasta que, finalmente, sólo quedó una minúscula porción de suelo firme; el resto había sido tapado completamente por el agua.

Recién en ese momento el Amor se dio cuenta de que la isla se estaba hundiendo de verdad. Comprendió que, si no dejaba la isla, el amor desaparecería para siempre de la faz de la Tierra...

Caminando entre senderos anegados y saltando enormes charcos de agua, el Amor se dirigió a la bahía.

Ya no había posibilidades de construirse una salida como la de todos; había perdido demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco a poco ante sus ojos.

Desde allí podría ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros lo comprendiera y lo llevara.

Buscando con los ojos en el mar, vio venir el barco de la Riqueza y le hizo señas. La Riqueza se acercó un poquito a la bahía.

–Riqueza, tú que tienes un barco tan grande, ¿no me llevarías hasta la isla vecina? Yo sufrí tanto la desaparición de esta isla que no pude fabricarme un bote...

Y la Riqueza le contestó:

–Estoy tan cargada de dinero, de joyas y de piedras preciosas, que no tengo lugar para ti, lo siento... –y siguió su camino sin mirar atrás.

El Amor se quedó mirando, y vio venir a la Vanidad en un barco hermoso, lleno de adornos, caireles, mármoles y florecitas de todos los colores. Llamaba muchísimo la atención.

El Amor se estiró un poco y gritó:

–¡Vanidad... Vanidad... llévame contigo!

La Vanidad miró al Amor y le dijo:

–Me encantaría llevarte, pero... ¡tienes un aspecto!... ¡estás tan desagradable... tan sucio y tan desaliñado!... Perdón, pero creo que afearías mi barco––y se fue.

Y así, el Amor pidió ayuda a cada una de las emociones. A la Constancia, a la Sensualidad, a los Celos, a la Indignación y hasta al Odio. Y cuando pensó que ya nadie más pasaría, vio acercarse un barco muy pequeño, el último, el de la Tristeza.

–Tristeza, hermana –le dijo–, tú que me conoces tanto, tú no me abandonarás aquí, eres tan sensible como yo... ¿Me llevarás contigo?

Y la Tristeza le contestó:

–Yo te llevaría, te lo aseguro, pero estoy taaaaan triste... que prefiero estar sola –y sin decir más, se alejó.

Y el Amor, pobrecito, se dio cuenta de que por haberse quedado ligado a esas cosas que tanto amaba, la isla iba a hundirse en el mar hasta desaparecer.

Entonces se sentó en el último pedacito que quedaba de su isla a esperar el final...

De pronto, el Amor escuchó que alguien chistaba:

–Chst-chst-chst...

Era un desconocido viejecito que le hacía señas desde un bote de remos.

El Amor se sorprendió:

–¿A mí? –preguntó, llevándose una mano al pecho.

–Sí, sí –dijo el viejecito–, a ti. Ven conmigo, súbete a mi bote y rema conmigo, yo te salvo.

El Amor lo miró y quiso explicar:

–Lo que pasó fue que yo me quedé...

–Yo entiendo –dijo el viejecito sin dejarlo terminar la frase–, sube.

El Amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla.

No pasó mucho tiempo antes de ver cómo el último centímetro que quedaba a flote terminó de hundirse, y la isla desaparecía para siempre.

–Nunca volverá a existir una isla como ésta –murmuró el Amor, quizá esperando que el viejecito lo contradijera y le diera alguna esperanza.

–No –dijo el viejo– como ésta, nunca.

Cuando llegaron a la isla vecina, el Amor comprendió que seguía vivo. Se dio cuenta de que iba a seguir existiendo.

Giró sobre sus pies para agradecerle al viejecito, pero éste, sin decir una palabra, se había marchado tan misteriosamente como había aparecido.

Entonces, el Amor, muy intrigado, fue en busca de la Sabiduría para preguntarle:

–¿Cómo puede ser? Yo no lo conozco y él me salvó... Todos los demás no comprendían que me hubiera quedado sin embarcación, pero él me ayudó, él me salvó y yo ni siquiera sé quién es...

La Sabiduría lo miró a los ojos largamente y dijo:

–Él es el único que siempre es capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de una pérdida le hace creer que es imposible seguir. El único capaz de darle una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó, Amor, es el Tiempo.




lunes, 11 de marzo de 2013

Diario de una tuppernauta en tiempos de crisis

Queridos tuppernautas: 


Nueve años han pasado ya desde aquel fatídico día. Nueve años ya, pero siempre en mi memoria.

Aquellas diez explosiones casi simultáneas en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid, a la hora punta de la mañana. Aquella mañana maltrecha y ejecutada. Siempre en mi memoria.

El segundo mayor atentado cometido en Europa hasta la fecha, llevado a cabo por terroristas yihadistas en un supuesto ajuste de "viejas cuentas" con España, a la que se la ha acusado de cómplice en una "cruzada contra el Islam". Nueve años ya.

Cuánta inconsciencia, cuánto rencor, cuánta sangre vertida ... Y cuántos inocentes que no curan. 191 personas muertas y 1.858 heridas. Siempre en mi memoria.

Malditos extremos. Maldita conciencia errónea. Maldita locura que sangra, que hiere... Maldita locura que no cura. Esa maldita, la que con ignorancia juzga lo verdadero por falso o lo falso por verdadero, teniendo lo bueno por malo o lo malo por bueno. Esa maldita, la que ciega con ignorancia y juzga, la que manda. Esa maldita, la que impone su propia conciencia, la que ejecuta de un modo ilícito, la que no sufre por los que sufren. Esa maldita... Nueve años ya y siempre en mi memoria.

Caminando por la acera, aún puedo ver las miradas confusas de la gente al pasar. 
Aquella acera temblando... Aún puedo sentir ese escalofrío, el terror de la gente al pasar. 

¿Por qué tuvo que ocurrir? Las explicaciones, las excusas, las acusaciones, las responsabilidades...¿¡Culpables!?
¿Por qué ocurrió? Intereses encontrados, orgullos heridos, odio, ceguera, inconsciencia...¡¿Culpables?!

Cuánta inconsciencia, cuánto rencor, cuánta sangre vertida ... Y cuántos inocentes que aún hoy no curan. Malditos extremos. Maldita conciencia errónea. Maldita locura que sangra, que hiere... Maldita locura que no cura. 

Las preguntas que se hicieron vuelven. Cierro los ojos y lo recuerdo. El tiempo se congela y puedo verlos. Los veo ahí en el suelo tirados y escucho de nuevo. Otra vez intensa escucho como ayer esa melodía recurrente que no deja de sonar. Y las voces deseadas que ya no llegarán al otro lado jamás. 

Las respuestas instantáneas no se pueden olvidar y permanecen: la división, el sufrimiento, cada lágrima que se derramó... Pero al mismo tiempo las respuestas que vivimos espontáneas y de corazón permanecen y permanecerán para siempre: la unión, la solidaridad y el deseo de ayudar de una manera tan sincera y desinteresada.  

Queridos tuppernautas, hoy es lunes, 11 de marzo. Hoy vuelvo a sentir el dolor de aquel jueves eterno teñido de rojo, miedo y confusión.

Nueve años han pasado ya desde aquel fatídico día. Nueve años ya, pero siempre en mi memoria.



PD: "El terrorismo nace del odio, se basa en el desprecio de la vida del hombre y es un auténtico crimen contra la humanidad". Juan Pablo II (1920-2005), Papa de la Iglesia Católica.



viernes, 8 de marzo de 2013

Lugar para perderse

La Pedriza



El Parque natural de La Pedriza está situado en la sierra madrileña de Guadarrama, y más concretamente en el término municipal de Manzanares el Real. En una fantástica composición de rocas pulidas y redondeadas e intrincados recovecos, este inolvidable y hermoso lugar destaca especialmente por su deslumbrante colorido y sus formas extrañamente caprichosas.

La Pedriza se halla integrada dentro del Parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares, siendo su área más protegida, con calificación de Reserva Integral ya que alberga en su seno ecosistemas escasamente modificados.

En cuanto a su estructura geográfica, se divide en tres macizos claramente diferenciados: El Arcornocal, La Pedriza Anterior y La Pedriza Posterior.

Uno de los elementos más llamativos es la punta cimera -visible desde decenas de kilómetros- que hace honor a su nombre: El Yelmo. Si bien, no es esta gigante peña el techo de este singular y majestuoso amontonamiento de peñascos, sino Las Torres, una sucesión de agujas que se divisan en segundo plano. Con todo, la cota máxima del parque la constituye Cabeza de Hierro, con 2.383 metros de altura.

En esta escarpada superficie mineral consiguen echar raíces difícilmente alcornoques, zarzas, jaras, robles y espinos, una vegetación que se va haciendo progresivamente más espesa al llegar a La Pedriza Posterior, con bosques de pinos. Tales pinares compiten en las zonas bajas con encinas y con la jara, que impregna la atmósfera con su peculiar aroma.

Sobre la fauna que habita en este cautivador paraje natural, se puede decir que es el buitre el rey indiscutible, aunque las cabras monteses han ido con los años aumentando su número, en la parte más recóndita de este entramado ecológico.

Finalmente, como curiosidad estas peñas fueron en el siglo pasado el escondrijo de las diversas partidas de bandoleros que poblaban la sierra, cuyas anécdotas dieron nombre a numerosos riscos y hendiduras, como por ejemplo el Cancho de los Muertos.


Para los amantes senderistas

Cada vez es mayor el número de visitas de turistas, senderistas y escaladores a este adictivo lugar, generalmente durante los fines de semana debido su proximidad a Madrid (54 km), y sobre todo al gran interés paisajístico y deportivo que tiene la zona.

Manzanares el Real es el punto de partida de numerosos caminos que se adentran en este universo de rocas, además de ser un centro turístico en el que hay bastante alojamiento y restaurantes.

Asimismo, en el límite suroeste de La Pedriza está Canto Cochino, una zona ubicada a orillas del río Manzanares, y a unos 8 kilómetros de Manzanares el Real. Este lugar es otro importante y transitado punto de partida para los aventureros. Junto al Arroyo de la Dehesilla, en el límite entre La Pedriza Anterior y Posterior, está el refugio de montaña Giner de los Ríos, el cual es el único de la zona y cuenta con 50 plazas para pasar la noche.

En definitiva, existen montones de caminos y senderos que discurren por este precioso parque. Las ascensiones a los principales riscos están muy transitadas por montañeros, y suelen estar bien señalizadas. Y por supuesto, no hay que olvidar -especialmente en esos días calurosos- los populares  baños en las charcas que hay en los ríos y arroyos de La Pedriza, como es el caso de la Charca Verde o la Charca Kindelán. Sin duda, es de obligado cumplimiento zambullirse en sus aguas, aunque hay que advertir que están tan frías que pueden llegar a congelar en unos pocos segundos. Así y todo, merece la pena repetir. 


CÓMO LLEGAR: 

Desde Madrid -por la autovía de Colmenar- M-607, M-609 y M-608 hasta Manzanares el Real. Después de cruzar el pueblo, hay que tomar la Avenida de La Pedriza que termina en El Tranco. En su final arranca un sendero, que marcha junto al río.

jueves, 7 de marzo de 2013

El perfil

¿Juegas?




Aquí os dejo las 5 pistas: 
  1. Creció en las montañas nevadas de una pequeña región japonesa 
  2. Entre trineos y pelotas jugaba con sus amigos
  3. Capitanea los colores del Flynet
  4. Es todo un campeón y vive enamorado
  5. Su auténtico nombre es Hikaru Matsuyama / 松山 光.


¿De quién estamos hablando?




*Respuesta al perfil de la semana pasada:
 Astrako, "Los mundos de Yupi".

miércoles, 6 de marzo de 2013

Curiosidades

Esas pequeñas "cosas"...




¡Al fin el secreto ha sido desvelado! No me esperaba este contenido con tal continente ;-) ... ¡A por ello!













martes, 5 de marzo de 2013

Recomendación cultural

Siempre esconde

más de lo que muestra...




Pablo Neruda



 La Poesía

Y fue a esa edad... Llegó la Poesía
a buscarme. No sé, no sé de dónde
salió, de invierno o río.
No sé cómo ni cuándo,
no, no eran voces, no eran
palabras, ni silencio,
pero desde una calle me llamaba,
desde las ramas de la noche,
de pronto entre los otros,
entre fuegos violentos
o regresando solo,
allí estaba sin rostro
y me tocaba.

Yo no sabía qué decir, mi boca
no sabía
nombrar,
mis ojos eran ciegos,
y algo golpeaba en mi alma,
fiebre o alas perdidas,
y me fui haciendo solo,
descifrando
aquella quemadura,
y escribí la primera línea vaga,
vaga, sin cuerpo, pura
tontería,
pura sabiduría
del que no sabe nada,
y vi de pronto
el cielo
desgranado
y abierto,
planetas,
plantaciones palpitantes,
la sombra perforada,
acribillada
por flechas, fuego y flores,
la noche arrolladora, el universo.

Y yo, mínimo ser,
ebrio del gran vacío
constelado,
a semejanza, a imagen
del misterio,
me sentí parte pura
del abismo,
rodé con las estrellas,
mi corazón se desató en el viento.




Walt Whitman  



¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida!


¡Oh, mi yo! ¡Oh, vida! De sus preguntas que vuelven
del desfile interminable de los desleales, de las
ciudades llenas de necios
de mí mismo, que me reprocho siempre (pues,
¿quién es más necio que yo, ni más desleal?)
de los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
despreciables, de la lucha siempre renovada
de los malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y sórdidas que me rodean
de los años vacíos e inútiles de los demás, yo
entrelazado con los demás

La pregunta
 ¡Oh, mi yo!, la pregunta triste que
vuelve 
 ¿qué de bueno hay en medio de estas
cosas, oh mi yo, oh vida?

Respuesta
Que estás aquí 
que existe la vida y la identidad
Que prosigue el poderoso drama, y que
puedes contribuir con un verso.

Que prosiga el poderoso drama,
y que tú puedas contribuir con un verso.

 

lunes, 4 de marzo de 2013

Diario de una tuppernauta en tiempos de crisis

Queridos tuppernautas: 



Se llama Poesía. Recurro a mis viejos libros y, sobre ella, me susurran algunas palabras. Me cuentan que ellos la conocen muy bien. Que a veces es tímida y que esconde mucho más de lo que muestra. Dicen que es la pura y auténtica m
anifestación de la Belleza, del sentimiento estético por medio de las palabras. Se callan un momento y, sonriéndome, al cabo matizan: "¡No te confundas! Es verso pero también es prosa".

Desde el primer instante, encerrada en aquel trastero en mi soledad más profunda. Desde el primer instante, revolviendo entre mis trastos viejos y olvidados. Desde el primer instante en que la encontré, no la pude olvidar ni un segundo.

Y es que desde el primer instante, en el minuto cero cuando supe de ella, cuando empecé a conocerla... Desde el primer instante como aquel flechado, aquel que te marca para siempre sin saberlo. Desde ese preciso primer instante la admiré, la quise y la adoré. Y no sé si la llegué a entender alguna vez, si ahora la entiendo o si la entenderé. Jamás podré explicarlo con palabras, pues el caso es que sin poder evitarlo me enamoré.

¡Qué inocencia! ¡Qué credulidad! Esa libertad entre versos... Cómo me gustaba soñar.

Aún ahora, el poeta ausente se pregunta: "¿Qué es Poesía?"
Cerrando ese libro, me digo a mí misma: "¿Pero tú lo preguntas?"
Poesía eres y Poesía serás.

Sin estructuras, sin normas, sin ecuaciones lógicas. Sin lastres.
Me dice sueña, sé libre.
Y me cuenta crea. Piensa en algo. Empieza a mirar de una manera diferente, desde todas las perspectivas posibles. Dale intensidad, el énfasis, tu pasión... La energía necesaria que necesita y necesitas.

Sin estructuras, sin normas, sin ecuaciones lógicas. Sin lastres. Rómpelos. Destruye los esquemas.
Me dice descubre, sé atrevida.
Y me cuenta cree. Piensa en ti. Comienza a buscar tu propia voz interior, no tardes más en hacerlo, no te resignes y escapa. Dale intensidad, el énfasis, tu pasión... La energía necesaria que necesita y necesitas.

¡Qué inocencia! ¡Qué credulidad! Esa libertad entre versos... Cómo me gusta soñar.

Aún ahora, el capitán me enseña en su fábrica de sueños. Mi capitán. El que me pregunta: "¿Cuál será tu verso? ¿Cuál será? ¿Cuál verso dará el sentido al sinsentido?"

Se llama Poesía. A veces es tímida y siempre esconde mucho más de lo que muestra. A veces ama, odia, se enfada, se vuelve loca, se vuelve cuerda, se ríe, llora, canta, baila, salta, vuela... Anhela y siempre sueña.  Vive en la Belleza. Y ama la Libertad.

Aún ahora, el poeta ausente nos aconseja: "Coged las rosas mientras podáis. Veloz el tiempo vuela. La misma flor que hoy admiráis, mañana estará muerta".

Carpe Diem, ¡oh capitán! El adagio latino que me dice no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, -e insiste-,  vive cada momento de tu vida como si fuese el último.

Queridos tuppernautas, esa exhortación a no dejar pasar el tiempo que se nos ha brindado y a disfrutar los placeres de la vida dejando a un lado el futuro, que es incierto. Ese adagio latino que nos insiste gritando: "¡Dejad a un lado el futuro, que es incierto!"

Seguidlo, tuppernautas, seguid al capitán. Mi capitán. El que me pregunta: "¿Cuál será tu verso? ¿Cuál será? ¿Cuál verso dará el sentido al sinsentido?" Haced que vuestras vidas sean extraordinarias. Haced que vuestras vidas sean Poesía.

Yo lo intento, queridos tuppernautas. No sé si lo he conseguido alguna vez, si ahora lo consigo o si lo conseguiré. Desde el primer instante, encerrada en aquel trastero en mi soledad más profunda. Desde el primer instante, revolviendo entre mis trastos viejos y olvidados. Desde el primer instante en que la encontré, no la he podido olvidar ni un segundo.



PD: "No leemos Poesía solamente porque sea bonita, bella... sino que leemos y escribimos Poesía porque pertenecemos a la raza humana, y ésta está llena de pasión. La Poesía, la belleza, el romanticismo, el amor... son las cosas que nos mantienen vivos". (John keating, "El Club de los Poetas Muertos"). 






viernes, 1 de marzo de 2013

Lugar para perderse

CosmoCaixa 


Es el Museo de la Ciencia de la Obra Social de "la Caixa" y, sin duda, la mejor manera de poner todos nuestros sentidos a prueba. En este viaje sin igual hacia la realidad científica, solo existe una norma básica y fundamental: tocar, ver, oír, oler y, sobre todo experimentar sin ninguna restricción, para disfrutar de todas sus cualidades desde el principio hasta el final. 


Desde su inauguración -hace ya más de 15 años- ha contado con más de dos millones de visitantes, y han pasado por él destacados premios Nobel como Christian de DuPve, Paul Crutzen o Georges Charpak, e investigadores y científicos como Harold Morowitz, Ruth Hubbard, John Alcoy, Mel Greaves, Steven Rose o Sebasthian Thrun.

Es capaz de atraer y satisfacer a todo tipo de público. Así pues, desde los más pequeños hasta los más mayores, gracias a esta constructiva iniciativa pueden descubrir y aproximarse a la investigación científica, que explica las leyes de las matemáticas, la física y la química.

De igual manera, también la comunidad científica tiene en CosmoCaixa un lugar de encuentro y de intercambio con estudiantes y ciudadanos de todas las edades.

Variadas conferencias, jornadas, exposiciones, actividades guiadas para un público familiar y observaciones astronómicas públicas son algunas de las propuestas que se pueden disfrutar, y que ayudan a los visitantes a acercarse a la ciencia de un modo lúdico y, a su vez,  con un gran rigor científico. 


Gracias a esta constructiva iniciativa podemos descubrir 
y aproximarnos a la investigación científica,
 que explica las leyes de las matemáticas, la física y la química


Con ello, otro de sus principales objetivos es motivar el interés y la preocupación por la salud medioambiental de nuestro planeta. Por esto, para concienciar e implicar a los más pequeños en la conservación de los recursos naturales, es imprescindible que empiecen a aproximarse cuanto antes a la naturaleza, no habiendo una mejor manera de conocerla que sentirla de cerca.

Y así se presenta este fascinante museo: el lugar ideal para viajar a través de la ciencia y la naturaleza.

En este apasionante e inolvidable trayecto, se encuentra el Planetario digital. Una parada imprescindible donde se utiliza uno de los sistemas más modernos de proyección, generando imágenes de alta calidad en 3D sobre una pantalla semiesférica de 10 metros de diámetro. 

De esta manera, y con la sorprendente sensación de estar inmersos en un universo dinámico, podremos observar cómo fue el cielo del pasado, viajar al futuro, comprobar cómo cambiará la posición de las estrellas, adentrarnos en una molécula de ADN e, incluso, subir a la estación espacial internacional.



DATOS DE INTERÉS: 

Dirección: Pintor Velázquez, s/n. (Museo interactivo. Parque de Andalucía). Alcobendas
Metro: Marqués de la Valdavia
Horario: Hasta el 31 de agosto, de M a D de 10 a 20 h. (incluidos festivos). Cerrado los lunes
Teléfono: 91 484 52 00


Precios: 
             Entrada: 3 euros
             Reducida: 2 euros
             Gratuita: niños de 3 a 7 años, parados y último domingo de
             mes     
             Planetario: 1,50 euros
             Toca-Toca: 3 euros (festivos)
             Click: 3 euros (festivos)

Web: http://www.lacaixa.es